Laura Rodríguez Arriaga, premio Joven Investigadora en Física Experimental 2019 de la Real Sociedad Española de Física – Fundación BBVA, nos transmite una enorme pasión por su trabajo, así como los beneficios que éste puede aportar a la sociedad.

Entevistamos Miriam Martínez Flórez, Alberto Flores Ruiz y Alejandro Fernández Muñoz, miembros del Grupo de Estudiantes de la RSEF.

Miriam - ¿Nos podrías hablar de la investigación que haces día a día?

Mi trabajo se basa en estudiar las propiedades de vesículas lipídicas fabricadas a partir de métodos microfluídicos, que desarrollé durante mi etapa postdoctoral en Harvard, en el grupo del Prof. David A. Weitz. La microfluídica es una tecnología que te permite hacer nuevos materiales, controlando el flujo de fluidos en canales delgados de, dimensiones micrométricas hacer nuevos materiales. De esta forma, puedo desarrollar emulsiones que sirven como plantillas para desarrollar estos nuevos materiales. Las vesículas tienden a ensamblarse en forma de membrana, y esto me permite tener un compartimento aislado del exterior, y al que le puedo dar unas propiedades características. Las aplicaciones que tiene el estudio de estas vesículas no sólo abarcan la Física de Materiales y la Biofísica, sino también la Biomedicina.

Alberto - ¿Qué tipo de avances puede traer tu investigación?

Os voy a hablar de dos proyectos concretos. En el primero estamos trabajando con estas vesículas, de forma que las hacemos interactuar con partículas magnéticas adheridas a su membrana. Si se aplican campos magnéticos rotatorios sobre ellas, puedo hacer que la vesícula rote, y por fricción con el sustrato se traslade. Por lo tanto, estamos estudiando el comportamiento de vesículas móviles cuyo movimiento podemos dirigir en función de las propiedades de los sustratos sobre los que se mueven.

Otro de los proyectos es la funcionalización de las vesículas a partir de nanopartículas. Se pueden diseñar nanopartículas para realizar una acción concreta, y se puede dar funcionalidad a las membranas. Por ejemplo, junto con el grupo del Prof. Stelacci de EPFL (École polytechnique fédérale de Lausanne) y el Prof. Alexander-Katz de MIT (Massachusetts Institut of Technology de USA) hemos diseñado unas nanopartículas que facilitan la interacción de la membrana funcionalizada con la de una segunda vesícula, y son capaces de inducir fusión entre ellas. Estamos estudiando cuál es la mecanística de esta fusión, en la que estas nanopartículas actuarían como miméticos de proteínas de fusión de membrana. Estamos replicando ésto en sistemas modelo para entender la física subyacente a estos procesos biológicos, pero en un sistema en el que quitamos la complejidad bioquímica asociada a este tipo de procesos.

Alejandro - Comparemos ahora sistemas. Tú que has estudiado en España y has desarrollado tu carrera en España, EE.UU. y Francia, ¿en que dirías que nos ganan y en que dirías que les ganamos en cuanto a sistema de investigación?

En formación individual a través de sus programas educativos, yo creo que no tenemos nada que envidiarles, nosotros salimos perfectamente formados de nuestras universidades públicas o privadas. Pero si que es cierto que aquí tenemos que hacer un poco de ‘ciencia de guerrillas’, porque con la financiación que tenemos, que es muy escasa, tienes que tener ideas muy originales, en las que a priori sepas que no tienes un gran grupo competidor. Yo he estado 4 años como investigador postdoctoral en Harvard en un grupo de 80 investigadores. Y claro, me iba a casa con todos los problemas resueltos, porque si no era yo, era otro de los 79 investigadores restantes del grupo el que resolvía el problema para poder seguir. Aquí no tienes esa capacidad tan grande y necesariamente avanzamos más despacio.

El francés es un sistema más parecido al español. Pero como allí estuve en una etapa posdoctoral temprana, no sabría decirte cuanto más se invertía en ciencia, pero yo diría que el sistema francés y el español son bastante parecidos. Sin embargo, si que recuerdo que el sueldo de posdoc en Francia es muy superior al sueldo de posdoc en España.

Miriam - Ahora que estamos hablando de diferentes sistemas me gustaría preguntarte si has encontrado algún tipo de diferencias en cuanto a oportunidades y trato a la mujer se refiere.

La verdad que, en mi época ya (soy del 81), no he vivido ninguna situación en la que nadie me tratara diferente por ser mujer. Creo que eso pertenece a una época anterior, afortunadamente. He participado en alguna mesa redonda a este respecto con otras generaciones de científicas y claro, ellas han vivido una historia muy diferente, la mujer ha sufrido mucho hasta llegar donde está, pero yo no he sentido eso.

Lo que si que creo es que se tienen que renovar las generaciones, porque no tenemos el mismo número de catedráticas que de catedráticos porque venimos de una época anterior. Y tiene que haber una regeneración para que estos números se igualen. Pero yo creo que se pueden igualar de forma natural.

Miriam - ¿Nos puedes contar alguna metedura de pata en el laboratorio?

Ahora mismo solo se me ocurre la de un compañero. Es físico, y ya sabéis que entre físicos y químicos siempre hay esa cosa de meterse los unos con los otros. Y bueno, cuando alguien no sabe preparar una disolución pues le dicen, ‘es que eres muy físico’. Este chico estaba utilizando mezcla piraña, que es una mezcla de ácido sulfúrico y agua oxigenada que se usa muchas veces para limpiar. Se le cayó y lo recogió con un papel. No se dio cuenta de que si haces eso el papel se quema. Luego tiró el papel en una papelera. Y cuando pasamos por ahí, había olor a quemado y tuvimos que apagar el pequeño incendio que se formó en la papelera. Pero seguro que a mi también me han pasado cosas parecidas…